Hace algunos días estuve editando programas para una radio con el estilo de conducción ochentero, y es que en el pasado los locutores presentaban la canción o intervenían utilizando los intros (parte instrumental), que muchos temas tienen al inicio.
Esto era sinónimo, en aquella época, de experiencia y hasta de incertidumbre. El tino, la memoria o la perfecta sincronía para terminar el discurso antes de que el artista empiece a cantar era visto como algo extraordinario. Y claro en esas épocas se usaba los vinilos con grandes tornamesas, o inclusos cassette y ya con el tiempo si eras privilegiado el Cd.
Lo analógico no te podía dar datos de los tiempos o espectro de ondas, así que tenías que memorizarte todos esos datos.
Pero gracias a la tecnología, ya hace varios años eso quedo fuera, ahora los software de programación te indican en tiempo real cuando el artista empieza a cantar, cuando hará una pausa larga y hasta cuando puedes hacer la mescla.
Ahora el conductor puede obtener todos los datos de las canciones e incluso algunas anécdotas o curiosidades sin necesidad de internet, sin tener una enorme trayectoria o conocer poco del artista. Ahora cualquiera puede hacer esa jugada tan impecable que en los años pasados era extraordinario y sinónimo de años de experiencia.
Esto es una enorme ayuda para mejorar los contenidos y profesionalizar los empalmes. Obviamente para nosotros los programadores también representa una ayuda magnifica. En la antigüedad los playlist y log de radios eran realizados manualmente, incluso los reportes de rotación.
Como me decía un amigo y veterano programador “ahora ustedes lo tienen todo servido”.
Pero esta libertad en algunas tareas, nos permiten tener más tiempo para atender los nuevos criterios y habilidades que el hombre de radio, ahora debe manejar, como el marketing, los estudios de mercado e incluso la interactividad por redes sociales.